Explorando mundos salvajes, el sector M-20

Esta es la crónica de mi última partida de rol usando el sistema de Star Wars D6, con algún cambio, sobre todo estético, muy influenciado por Fading Suns y otros videojuegos. Fuimos tres jugadores y un par de NPCs que rescatamos por el camino. Aquí empieza una aventura de ciencia ficción un tanto oscura.


En el año 2785, la humanidad se habrá expandido más allá del sistema solar, los territorios humanos están esparcidos por una basta región del espacio, con la Tierra como su centro. Dentro de la miríada de facciones humanas, hay cuatro de ellas que destacan por su extensión, el Dominio mantiene el control sobre los sistemas centrales y su extensa red de satélites espía mantienen controlado a todos los planetas de la zona.

Los Valan representaban a una extensa red criminal muy poderosa, pero que por algún motivo viro completamente su rumbo a una extrema religiosidad.

Los Decados, una gran red oculta de mercaderes de información. No hay red informática que no tengan monitorizada y de donde drenen datos para su posterior venta.

Y los últimos son los Hazat, unos exploradores temerarios y saqueadores de tecnología de más allá del Dominio, tienen acceso a elementos tecnológicos únicos entre la humanidad.

Ahora mismo la Confederación se dedica a mapear los sectores mas alejados de la Tierra, extensiones salvajes de vacío, en busca de nuevos planetas que colonizar en busca de recursos, sobre todo minerales.

Primero se envían naves que instalan plataformas orbitales y satélites que exploran los planetas y evaluarlos, uno de los últimos planetas considerados seguros desde la órbita es Arida 20, un planeta desértico con recurrentes tormentas de arena.

Y aquí empieza la aventura de un curioso trío de exploradores. A bordo del crucero espacial Oberon MK 12, cruzaron el punto FTL hacia el sector más recientemente mapeado del universo conocido, el sector M20. 


Desde su consideración como seguro, la Confederación envío una nave con exploradores, para bajar a la superficie. A esta clase de trabajadores en entornos de alto riesgo como la exploración de nuevos mundos se les llama unidades de baja prioridad (UBP). Quizá sean oficiales, pilotos, niños o piratas estelares. Sea como sea, se esperan largas jornadas de trabajo a cambio de un sueldo que muchas veces no compensa lo suficiente, pero son trabajos para los que se pide poca preparación y se hacen pocas preguntas.

Hace muchos meses que la nave esta viajando a Arida 20, la unidad de baja prioridad y los miembros de la tripulación de la nave están comiendo en la sala común. Rago, un mercenario del Dominio, está comiendo en la mesa, cerca tiene a Jeff, un piloto ex-Valan y al otro lado de la mesa esta Zippo, un ingeniero que ha trabajado para Decados, que se ha pasado con los ciberaumentos, algunos fueron útiles para su profesión, pero le dañaron la mente irreversiblemente. También hay otros exploradores de las UBP en la gran mesa, Johny Hart, exmilitar que se dedica a amenizar las veladas con sus imitaciones malas o Bart, otro explorador, paranoico de las conspiraciones, sobre todo de los alimentos procesados que sirven en la nave.

Era un día como cualquier otro, la gente esta comiendo y hablando, Johny haciendo una de sus imitaciones del borracho del capitán William, poca gente ya le presta atención, menos Zippo que le ríe las gracias de forma exagerada y luego se dedica a usar la pasta alimenticia y las bolas de vegetales para hacer un mini capitán comestible, con gran precisión, fruto de sus implantes, seguramente.

A lo que llega el capitán de la Oberon y les dedica unas palabras a todo el mundo, a pocos metros de su representación alimentaria en el plato de Zippo. Solo faltan 3 días para llegar al objetivo, aprovechen el tiempo y no tomen ningún estimulante no autorizado, que no pasarán la inspección de salud previa a bajar al planeta, se repartirán los roles en los equipos antes de bajar.

Una vez dice eso se siente una gran explosión que recorre toda la nave, empiezan a sonar alarmas y algunas luces se apagan, una voz femenina robotizada dice por megafonía “Presencias extrañas abordo”.

La gente comienza a moverse de forma errática, el capitán indica que irá a ver que ha pasado y Zippo le sigue, de mientras Rago y Jeff se dirigen a los camarotes individuales a buscar su equipo, Jeff como piloto sabe que pinta muy mal todo esto y aprovecha para empaquetar todas sus pertenencias en una pequeña bolsa.


El capitán y el ingeniero se dirigen al pasillo A, pero son interceptados por un goteo de un liquido negro, que proviene del techo, el ingeniero no sabe de que va, pero el capitán desenfunda nervioso su pistola blaster. En unos segundos ese charco adquiere forma y aparece un ser humanoide de color negro, que se abalanza sobre los humanos. Hiere al capitán pero el soplete de mano del ingeniero lo aturden lo suficiente hasta que es eliminado por un tiro del capitán, la puerta al hangar A esta bloqueada por la explosión, y el grupo retrocede.

Los otros dos aventureros que han empaquetado sus cosas, se encuentran con dos de esos seres en el pasillo de los Camerinos B, el piloto esquiva grácilmente sus embestidas y lo elimina de un par de tiros, mientras que el mercenario saca su blaster pesado y lo acribilla con una lluvia de disparos láser. Todos se vuelven a encontrar en la sala común, Johny los mira sin saber muy bien que hacer y los sigue en cuanto deciden ir al hangar B y usar una nave de evacuación. Las sacudidas se repiten mucho mas y el aire cada vez es más caliente.

 
En el pasillo B aparece de entre los paneles metálicos un chorro de liquido negro, que genera un ser mucho más grande que los anteriores, Johny le lanza una granada y le cae en el pecho, que desaparece en parte, la mayoría de la gente se tira al suelo o se parapeta de la explosión, pero el capitán queda inconsciente en el suelo.

Zippo envía a su droide sonda en busca de algo más potente con lo que destruir a ese ser y se mete por los conductos de ventilación, Jeff al ver como se está poniendo la situación y que algunos tiros están rebotando en el ser, le roba la tarjeta de acceso del capitán y se mete detrás del droide. El ser escupe unas bolas de ácido como si fueran balas y agujerearán los mamparos cerca del piloto.

Rago se recupera de la explosión y hinca una rodilla en el suelo y le dispara en modo automático al ser, los disparos pesados de blaster, acaban con toda la resistencia del alíen y desaparece en una nube de vapores ácidos. Ahora están atrapados en el pasillo, al otro lado de las naves, al no tener forma de abrir la puerta.

Jeff y el droide acaban en la sala de control de torretas y encuentran una bolsa con granadas detrás de una puerta de seguridad, para llegar al hangar B, el droide sonda se dedica a soltar mamparos de la pared.

Al otro lado del muro, el ingeniero logra superar la seguridad electrónica de la puerta y esta se abre, los cuatro pasajeros llegan al hangar, donde hay 3 lanzaderas y se ve como van apareciendo más monstruos, provenientes de la zona de mando. Todos suben a la nave más cercana y Rago corre a la cabina de control, y empieza a activar los motores y los demás protocolos de encendido de sistemas, recordando a toda prisa las lecciones que le dieron hace tiempo, el era mas de landspeeders.


Zippo usa la torreta de la nave y retiene un poco a los aliens que se acercan y entre ellos sale un gigante como el de antes y dispara a la lanzadera.

Al poco rato, llega Jeff y se mete corriendo en otra de las lanzaderas, sus habilidades le hacen arrancar los motores al mismo momento que Rago enciende la suya, incluso le da tiempo a activar los escudos para evitar los golpes de los seres que se han abalanzado a por el primer humano que han visto.

Las dos naves salen de la Oberon justo a tiempo para ver una cadena de explosiones que recorren el lomo de la nave, esta explota en una gran bola de plasma, al fallar el reactor.

Ambas naves se dirigen rumbo a Arida 20 y la lanzadera de Rago pierde gran cantidad de combustible, los indicadores dan 5 horas de autonomía, Jeff cree que serán suficientes y se pone delante de Rago para marcarle la mejor ruta. Zippo remienda como puede al pobre capitán con un botiquín y luego el único traje de vacío de la nave para salir a reparar la fuga.

Parece que el grupo se ha salvado, su única forma de sobrevivir parece llegar a la superficie del planeta.

Después de seguir las coordenadas que estaban pre-cargadas en la lanzadera, para el desembarque de exploración, las dos naves esquivan varias tormentas de arena, y llegan a una zona rocosa, con unos arcos de piedra que pueden servir para guarecer las naves si llega una tormenta.

Una vez en el suelo, todo el mundo sale al exterior menos el capitán, que está dormido por los tranquilizantes administrados antes.

El aire esta cargado de polvo y la re-entrada a soltado el parche que puso Zippo antes en pleno vuelo. La lanzadera de Rago le queda un 18 % de combustible, la de Jeff un 82 %. Mientras el ingeniero de naves se pone a reparar con calma la nave. El resto se dedica a evaluar la situación, no hay mucho que hacer en ese planeta sin apoyo de la Oberon y las lanzaderas no podrán llegar a ningún lado, como máximo a las plataformas orbitales que flotan sobre Arida 20.

Durante la conversación, a todos los comunicadores les llega una señal débil de socorro, parece una baliza de S.O.S., pero su origen esta 500 metros debajo de las lanzaderas.

Rago detecta que esa señal viene con un mensaje adjunto oculto, que utiliza codificación del Dominio, en ese segundo mensaje se indica que hay una nave del Dominio bajo tierra que necesita ayuda, indican la localización exacta de la nave.

De mientras, Zippo detecta la baliza de socorro y otra frecuencia oculta, esta en un código Decados, indicando entre interferencias que se ha detectado una nueva presencia y que se tienen que recoger dos fragmentos de cristal más, como mínimo.

Después de poner en común los nuevos descubrimientos, el curioso grupo de supervivientes decide ir a por la nave Dominio, ya que en sus restos puede que existan más suministros que los de las lanzaderas, de momento ignorarían la información Decados.

El piloto decide usar una nave para hacer un reconocimiento aéreo, en busca de aberturas por donde entre una nave, el resto buscarán a pie por entre los cañones de piedra.

Jeff ve a vista de pájaro que la superficie esta plagada de cráteres y pozos, todo agujereado, se ve alguna entrada más grande que otra, pero no cree que pueda volar todo el camino con la nave.

Los otros van en busca de cuevas o pozos y para ello, Zippo ordena a su droide sonda que se adelante, Fido, que es como se llama la sonda con aspecto arácnido, se adelanta al grupo, para ser tragada por un pozo de arena, pero los reflejos de Zippo y la ayuda de Rago y Johny, salvan al droide de una buena caída. Una vez asegurada la sonda, indica que ahí abajo hay señales de vida como las de la Oberon.

Al llegar Jeff, se pone en común que ahí abajo pueden haber más monstruos negros y viscosos, como los que destruyeron la nave nodriza. El piloto indica la dificultad de entrar a la red de túneles y este prefiere arriesgar la lanzadera parcheada y dejar la buena a buen recaudo. Como ir de visita al subsuelo infestado parece ser la única opción, se traspasa al capitán Williams a la otra lanzadera y el grupo desciende por un cráter y luego una abertura en el suelo, hasta posar la lanzadera en un saliente de roca. De ahí se observan múltiples túneles, pero uno de ellos parece el más optimo para llegar a la baliza.

Los sensores del droide indican que hay unas 17 señales alienigenas alrededor del grupo y que se van moviendo, el grupo intenta ir en el máximo de sigilo, hasta que las señales se acercan demasiado y aprietan el paso por la red de túneles.

Cundo ya falta poco para el objetivo, en una zona llena de estalactitas y estalagmitas, aparece un ser mediano como los de la nave, otro de los brutos enormes que dispara y dos de pequeños, que podrían compararse a un perro endemoniado. Sin mediar mucha palabra, el grupo ataca, Rago encabeza los disparos con su arma pesada y le pasa una pistola al desarmado ingeniero. Entre todos parece que rechazan a los enemigos, pero los disparos del bruto han dejado inconsciente al exmilitar.

La nave ya se vislumbra por el oscuro túnel, está rota en pedazos y en el lateral de la mayor sección se puede ver un cuerpo tendido y un ordenador conectado por gruesos cables a la nave, en el hay dos recipientes, uno de ellos con algo que brilla. El ingeniero arrastra al herido hasta la nave y lo primero que hace es encender el ordenador, parece ser el origen de la señal. También contiene la IA de la nave, su voz robotizada indica que falta un cristal de los dos para activar el proceso de teleportación.

Mientras sucede esto, Jeff y Rago van vigilando los túneles que surcan la superficie de la caverna, para de golpe encontrarse cara a cara con un gran gusano, parece ser el arquitecto de esa red de túneles subterráneos. Va saltando de una abertura a otra haciendo el disparo casi imposible. Hasta que de golpe asoma por un pozo y exhala una nube de gas toxico, que impacta de lleno en el piloto y lo noquea. Ante esa visión Rago comienza a arrastrar al piloto y a devolver el fuego al ser gigante.

Zippo se mete en la nave y encentra un arma parecida a la del mercenario y vuelve a salir para ayudar a sus compañeros. La asistente informatizada de la nave indica que la caverna empieza a deteriorarse y que se detectan señales del segundo cristal en las proximidades, moviéndose alrededor de la nave.

El ingeniero entre tiro y tiro, comunica que necesitan un cristal del gusano para salir de ahí. No era el objetivo más fácil de entender en esa situación, y mas si se está disparando y arrastrando un compañero.

Durante el transcurso de la batalla, el piloto se espabila y se levanta solo, los disparos pesados han ralentizado al ser reptante y a dejarle feas heridas por todo su cuerpo. De una de ellas brilla una luz exótica. Con un ultimo ataque, un cristal se desprende y cae al suelo. Johny sale corriendo a trompicones a por el mientras los demás intentan acabar con la criatura e ir acercándose a la nave.

La cueva empieza a desmoronarse, la criatura herida exhala otra nube venenosa y ralentiza al piloto. El mercenario que ya había llegado a la nave con su mochila propulsora, vira de golpe al ver que el gusano esta a punto de tragarse a Jeff, pero la distracción de un disparo de Zippo y la mochila-cohete a máxima velocidad de Rago, consiguen rescatar en el ultimo momento al piloto, justo a tiempo para que Johny introduzca el cristal en el recipiente del ordenador y este de golpe cobre vida y envuelva en un halo de luz a los cuatro exploradores y a los restos de la nave y todo sea teleportado a una de las plataformas orbitales del Dominio sobre Arida 20.



Las primeras palabras del grupo en ese nuevo sitio son de Jeff, “para llegar aquí salia más a cuenta ir con la lanzadera que por donde hemos venido”, a lo que Rago responde “y nos hemos dejado al capitán comatoso en ese planeta, solo y con las lanzaderas”.




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